El Amor, fruto de una relacion sana con Dios


Muchos jóvenes
llenan su Facebook de publicaciones tales: "El amor no existe" " El amor
es una farsa" y muchas similares, compositores no cristianos han hecho
canciones en repudio del Amor mismo, un ejemplo claro es la cancion "El
Amor" de Ricardo Arona. Sin embargo, como esa misma canción dice lo que
juzgan es otra cosa, no es el verdadero amor, es un impostor.







La Biblia nos llega a
decir que "el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es el Amor (1
Juan 4, 8) por consiguiente, encontrar la verdadera fe, es encontrarnos
con el verdadero Señor, y este Dios verdadero es Caritas (Ágape en
griego: Amor puro y verdadero). 





Y al conocer a Dios como Amor,entenderemos que la plenitud de nuestras vidas es vivir bajo su precencia amorosa (Salmo 91, 1-2). 




Jesús mismo es prueba viviente de lo que es el Amor, ya que nos amó
hasta el extremo, no nos entregó cosas ni dinero. Se entregó a sí mismo por
nosotros.








Así es la verdadera amistad. Los falsos amigos nos
abandonan en los momentos difíciles o se aprovechan de nosotros, Dios se acerca
para brindarnos el amor más perfecto, el verdadero amor que tiene estas
características:





a)  Es un amor
PERSONAL





“Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado (...) No
temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú me perteneces
(...) Porque tú vales mucho más a mis ojos, yo te aprecio y te amo mucho”
(Isaías 43, 1.4).





Dios ama a todos los hombres, pero también ama a cada
uno de una manera personal, como cada uno necesita ser amado. Nos ama como si
fuéramos sus únicos y preferidos hijos, que se alegra con nuestras alegrías y
se compadece con nuestras penas.





b) Es un amor INCONDICIONAL





“Los cerros podrán correrse, y moverse las lomas; mas
yo no retiraré mi amor...” (Isaías 54, 10).





La respuesta del Señor a nuestras buenas o malas obras
no es el premio o el castigo; la respuesta de Dios es siempre misericordia y
amor. Examínate, cómo te encuentras ahora, cómo has sido antes. No importa lo
que hayas sido en el pasado o seas en el presente: pecados, vicios o defectos.
Él te ama incondicionalmente, porque su amor no cambia por lo que hagamos ni
por lo que nos ocurra en la vida.





No necesitas aparentar algo diferente de lo que tú eres
para que Dios te ame. Él te ama como eres. No te pide cambiar o ser santo para
amarte. Es su amor el que te hará cambiar y ser santo. Dios te ama con tus
cualidades y defectos. Él no te ama o te deja de amar por tus cualidades y
defectos, por tus triunfos, o por tu santidad, sino con tus cualidades y
defectos, porque en su infinita omnipotencia, hay una sola cosa que Él no puede
hacer, y esa es dejar de amarte. Él es AMOR.





“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Acaso las
pruebas, la aflicción, la persecución, el hambre, la falta de todo, los
peligros o la espada? (...) Pero no; en todo esto saldremos triunfadores
gracias a Aquel que nos amó. Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles
ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales,
ya sean del cielo o de los abismos, ni ninguna otra criatura podrán apartamos
del amor de Dios” (Romanos 8, 35.37—39).





c) Es un amor que busca LO MEJOR PARA TI





Dios ciertamente te ama como eres, pero porque te ama
tanto, no te quiere dejar así. Él quiere algo mucho mejor para ti.





 “A Dios, cuya
fuerza actúa en nosotros y que puede realizar mucho más de lo que pedimos o
imaginamos...” (Efesios 3, 20).





Porque te ama, Dios quiere lo mejor para ti y tiene un
proyecto para tu vida que hizo con toda sabiduría y amor.





Porque aquel que experimenta en su vida el amor de
Dios, no puede ser ya la misma persona. Su vida es transformada radicalmente.
Ha nacido de nuevo, y descubre entonces toda esa inmensa riqueza de gracias y
bendiciones que el Señor le tiene preparado en esta vida como anticipo de la
gloria eterna que disfrutará en su presencia.





d) Es un amor que toma siempre la INICIATIVA





“En esto está el amor: no es que nosotros hayamos
amado a Dios, sino que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por
nuestros pecados” (1 Juan 4, 10).





 “Ustedes no me
eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes...” (Juan 15, 16).





 Dios te ama y
lo único que te pide es que creas en Él, en su amor, y confíes en sus proyectos
más que en los tuyos.





Lo primero que el Señor te pide no es que le ames,
sino que te dejes amar por Él. No tienes que hacer nada para ganarte su amor.
Él ya te ama. Más bien, déjate amar por el Señor para que ese amor empiece a
transformarte.





 Él es el Buen
Pastor, es la Luz; Él es la resurrección y la vida. Él es el perdón, la
misericordia. Él es el Amor.





Quieres conocer al verdadero Jesús, conocelo en su entrega total, en el momento en que más te amó, conocelo en su cruz.

0 comments:

Publicar un comentario