¿Quién inventó las procesiones?
¿Para qué sirve mover una
imagen de un sitio a otro o hacer con ella un recorrido por la calle?
Esta es una de las primeras
preguntas que me hice cuando empecé a ir a los cultos de aquella iglesia evangélica
a la que me había invitado mi amigo de universidad. ¿Por qué los católicos
hacen esas procesiones? El pastor de la congregación me recordaba un famoso
salmo ( Salmo 115. ) en donde se menciona como los ídolos teniendo pies no se
pueden mover solos, además me recordaba que no tienen ningún poder, solo los idolatras
los transportan ya que estos no pueden caminar (Jeremías 10.5)
Para ese tiempo no quedé del
todo convencido así que decidí estudiar un poco las razones de la Iglesia sobre
las procesiones con aquellas imágenes que repetían a la saciedad que no la
adoraban sino que le veneraban.
Como algunos lectores de este
blog sabrán, después de pasar mi retiro en la Iglesia católica empecé a hacer
esas preguntas de una a una, lastimosamente nadie me daba respuestas claras,
algunos solo se molestaban y me decían que yo era protestante, sectario y otros
epítetos más. No entendían que yo quería respuestas para borrar aquella
programación sistemática que había recibido en el grupo evangélico.
Y sí, encontré lo que buscaba,
por mi cuenta, pero lo encontré. Ahora se los comparto a ustedes, para que,
como católicos genuinos no se avergüencen de su fe y tenga bases para responder
a las preguntas que muchos hermanos hacen con el fin de que también ellos
abracen nuestra fe.
¿Qué
es una procesión?
Veamos qué dice el
diccionario:
La palabra “procesión” viene del verbo latino “procederé”,
que significa marchar, ir hacia delante.
Cuando esta marcha se realiza con otros, en grupo, suele manifestar el deseo de ir hacia el mismo sitio, la misma meta, alcanzar el mismo objetivo.
Ahora leamos la definición que
da el canon a la procesión: 'Bajo el nombre de sagradas procesiones se da a
entender las solemnes rogativas que hace el pueblo fiel, conducido por el
clero, yendo ordenadamente da un lugar
sagrado a otro lugar sagrado, para promover
la devoción de los fieles, para conmemorar los beneficios de Dios y darle
gracias por ello, o para implorar el auxilio divino' (canon 1290,1)
Quedamos claro, según esta
definición que la procesión no es una marcha sin rumbo. Nos convoca, a través
de una imagen, a un grupo de personas en particular a compartir nuestra
vivencia de fe con aquellos que nos observan, celebrando en nosotros la vida
que Cristo nos ha dado.
Pero, ¿Qué
dice la Biblia sobre eso?
En
el Antiguo Testamento, al menos una docena de salmos hacen referencia a una
procesión o peregrinación, aparte de muchas citas bíblicas que nos narran los
cuidados que se tenían en estas actividades litúrgicas.
Les
mostraremos algunas:
2 Samuel 6.2-5 Este pasaje en
particular me gustó analizar, ya que le leíamos bastante en los cultos, sobre
todo para justificar las danzas que hacían las chicas (danzas hebreas en un
principio pero luego música de reggaetón cristiano) en ella se narra a David
danzando junto a todo el pueblo, en la calle, con música alegre (2 Samuel 6.15), lo interesante del
caso es que ese baile de David se hacía mientras se trasladaba el arca de la
alianza, claro, cuando le preguntaron a David él dijo que bailaba frente a su Señor
(2 Samuel 6.21) les invitaría a leer
todo el pasaje, en serio, cuando lo leí completo solo me imaginaba una de esas
procesiones católicas con músicos filarmónicos y bailes por todos lados que
tanto había criticado.
Muchos
dirán, claro esa procesión era con el arca de la alianza, no una imagen, bueno,
cuando lo leí por primera vez quise comprobar qué era en realidad esa arca de
la alianza. Lo que descubrí fue esto:
Éxodo 25. (leer todo el
capítulo) El arca era una caja de madera con dos imagines de querubines en la
parte superior, y la Gloria de Dios le cubría desde lo alto.
Trasladar
esas imágenes para el israelita es una muestra visible de la realidad superior,
Dios iba con ellos bendiciendo y resguardando sus pasos. Aunque cualquiera
mirase solo las dos imágenes de querubines el israelita pensaba en Dios por
encima de aquellos querubines (Éxodo
25.22) Por ello vemos con tanto respeto trataban esas imágenes:
1 Crónicas 15.11-15 nos dice que para
poder trasladar esas imágenes deberían de ser solamente sacerdotes santificados.
Luego
de esto se hizo una procesión hermosa, litúrgica, los sacerdotes revestidos con
sus trajes, los músicos con himnos corales, todo en orden sacro (1 Crónicas 15.25-28) algo que los
católicos tradicionales disfrutamos mucho.
Las procesiones
promueven milagros:
En
1 Re 8.6-11 vemos una procesión muy
similar a la que hacen nuestros sacerdotes con el santísimo expuesto hacia el
sagrario. (Leer también 2 Crónicas 5.7)
Josué 3., narra con belleza el
poder de Dios en la procesión del arca. (Para los que dudan de las procesiones
que han evitado desastres naturales) y en Josué
6., la caída de los muros de Jericó a causa de una procesión litúrgica.
Otras procesiones bíblicas:
Además
de procesiones con el arca, la Biblia nos narra otras procesiones que
realizaban los judíos para Pascua, Pentecostés y para la fiesta de los
Tabernáculos, y se dirigían a Jerusalén, lo encontramos en una decena de
salmos, entre ellos:
Salmos 95.
Salmos 100.4
Salmos 122.
Las
procesiones y la tradición de la Iglesia
Las procesiones fueron
reafirmadas por la Iglesia con el Concilio
de Trento como una “laudable costumbre” a causa de las injurias de los
protestantes ante este acto litúrgico.
En cuanto al sentido y
valor de las procesiones hay que tener en cuenta que la Iglesia en esta tierra
es un pueblo inmenso que avanza en procesión hacia la Ciudad Eterna, la
Jerusalén celestial (Ap. 7.1-12).
Así, pues, las procesiones tienen el alto significado de anticipar
simbólicamente el misterio último de la Iglesia, que es la entrada en el Reino
Celestial; las procesiones ponen de manifiesto el gran misterio de la Iglesia en constante peregrinación hacia
el cielo.
Además de esto, son un
acto de culto público a Dios, que al mismo tiempo lleva consigo un carácter de
proclamación y manifestación externa y pública de la fe. Y con todo ello ayudan
a la oración y a los deseos de mejorar (ir hacia adelante).
Algo
que tenemos que tener:
Desde la Biblia le vemos:
2 Sam
6.16- 21 (Mical, criticando a David por la
procesión hecha)
Por eso, algo tan simple
como
* El respeto a la imagen y lo que representa,
* Los adornos y el enrame que lleva,
* Las joyas que porta y la forma de colocarlas,
* la devoción y el silencio en el recorrido,
* la dignidad en el vestir y en las palabras,
* la música o los cantos que suenan,
* los bailes o los movimientos…
Tienen que ser acordes
con el Misterio de Dios, de la Virgen o de los Santos a los que se recuerdan, y
a la dignidad de la persona que lo porta sobre sus hombros o lo acompaña.
Además, sobre las
procesiones, hemos de tener en cuenta:
Han de tener
carácter evangelizador.
- Con recorridos cortos, concretos y fijos.
- La organización de los actos religiosos de las
fiestas patronales compete a la Parroquia. - Es a la parroquia a la que corresponde editar
los programas de las fiestas religiosas que organiza. - Evitar la multiplicación de procesiones
- Evitar varias imágenes de la Virgen o de
Crucificados en la misma procesión. - Consultar al Párroco sobre las procesiones de
promesa.
Debemos de recuperar este sentido litúrgico de la procesión
y no convertirla en una oportunidad de socializar con amigos.
Y por último me queda decir: Imágenes sí (Números 21:8) Ídolos no (2 Re 18:4)
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Paz y bien.
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